La empresa taiwanesa CKC, especialista en tecnologías ambientales, marca un punto de inflexión en la industria del ciclismo. Con motivo del salón Taipei Cycle, ha presentado su pedal de biomasa CK-TB7, reparable y diseñado a partir de residuos de la agricultura arrocera.
El artículo en resumen y en 4 puntos:
- CKC Environmental Technology utiliza residuos de la agricultura arrocera para crear pedales de bicicleta reparables y ecológicos.
- El pedal CK-TB7 está diseñado para ser fácilmente reparable, reduciendo así las emisiones de CO₂ y prolongando su durabilidad.
- La empresa ha sido reconocida por su innovación ecológica desde 2016, ganando el Eurobike Green Award por el uso de subproductos agrícolas.
- Los productos de biomasa de CKC cumplen con varias normas internacionales, garantizando su seguridad y calidad.
La valorización de los residuos agrícolas en primer plano
CKC utiliza de manera inteligente los residuos de la agricultura arrocera. Su enfoque se basa en un material innovador, el FPC, extraído de la cáscara de arroz. Esta elección está alineada con una política de no utilización de productos químicos nocivos, haciendo sus creaciones resistentes a las variaciones climáticas.
La empresa ofrece así una alternativa duradera y económica a los plásticos tradicionales.
Diseño y funcionalidad de los productos CKC
El CK-TB7 ha sido diseñado para la longevidad. En caso de daño, su cuerpo puede ser fácilmente reemplazado, permitiendo conservar el rodamiento original y reducir el impacto ambiental.
Este diseño modular no solo reduce las emisiones de CO₂, sino que también prolonga la vida útil del producto. Cada componente se fabrica localmente, en Taiwán, garantizando una calidad y trazabilidad ejemplares.
Los pioneros de la ecología industrial
Desde 2016, CKC ha sido galardonada con el Eurobike Green Award, destacando su compromiso temprano con una industria más verde. Tony Liang, portavoz de CKC, se enorgullece de este reconocimiento que ilustra su liderazgo en soluciones ecológicas innovadoras.
La empresa sigue explorando usos responsables de los recursos naturales, cumpliendo con los estándares internacionales más exigentes.
Un compromiso certificado y reconocido
El reconocimiento de CKC no se limita a las fronteras de Taiwán. Sus productos de biomasa cumplen con estrictas normas internacionales, incluyendo pruebas de la Comisión Europea y de la FDA de Taiwán.
Estas certificaciones atestiguan la calidad y seguridad de los productos CKC, conformes a los requisitos de los materiales en contacto con alimentos.
Un modelo de futuro destacado por CKC
CKC demuestra que un enfoque respetuoso con el medioambiente no solo es viable, sino también beneficioso para la industria y los consumidores. Su innovación en el ámbito de las piezas para bicicletas abre el camino hacia prácticas más sostenibles y responsables en todo el sector manufacturero.